Yo había oído hablar de esto de Malangosto, de la romería... pero nunca había ido... y mucho menos a patita.
Como he dicho al principio, no tenía ni botas. Me puse las del trabajo...(yo trabajo en una gasolinera de Repsol, y las botas son de puntera reforzada de acero, con la suela especial para proteger de descargas eléctricas y posibles rayos...), es decir... pesan un kilo cada una.
Pero pensé que como las llevo en el trabajo durante ocho horas.... estoy hecha a ellas... no me resultaría complicado andar por la montaña.
Bueno, fueron veinticinco kilómetros, recorridos en cinco horas...
Y... como estoy acostumbrada a no "rechistar", pues no dije ni "pío" en todo el recorrido....
Después de la marcha, Ino me dio unas Chiruca que la regaló su marido y no se ponía pues la hacían daño.
"¡¡GRACIAS INO!!".
Y estas botas son las que sigo teniendo en la actualidad...
Como primera experiencia y contacto... me sorprendió bastante.
A los diez minutos ya rompes a sudar, y empieza a estorbarte todo... había oído hablar de ir "a capas", y eso hice, me puse la camiseta térmica de correr, un polar, un cortavientos de la bici, un pantalón de chándal... y mis súper botas del trabajo.
En la cima, el paisaje era casi desértico, con pequeños matorrales...y pienso que no podía crecer nada más... pues el aire que hacia era impresionante. Según me dijeron, siempre hace aire....
Bueno, tan sólo hay una cruz... sujeta con unos tirantes... claro, no se la lleve el viento.
Puerto de Malangosto.
¡¡Por favor, que aire hace aquí!!
y.... ¡¡qué frío!!
En la mochila puse una botella de agua y un sándwich de nocilla... (lo de las barritas energéticas y los gel... no van conmigo).
Cual fue mi sorpresa cuando al llegar a la cima, y parar, todos comenzaron a sacar sus bocatas....
Llevaban una bota de vino, torresnillos, frutos secos, chocolate, galletas... todo se ponía en común... y todos comían de todo...
Yo, la verdad, me daba casi vergüenza sacar mi sándwich...
Pero lo mas de lo mas.... la "puntilla", fue cuando sacaron un termo de café calentito, y otro de leche, unos vasitos pequeños de plástico... y hasta azúcar y sacarina....
!!!! HABÍA CAFÉ CON LECHE¡¡¡¡
No me lo podía creer.... pero que rico me supo..... ja,ja,ja,ja,ja,ja
La bajada fue un poco complicada.... había mucha pendiente.... y yo no sabía muy bien cómo bajar... y pensé como un refran que dice: "donde fueres haz lo que vieres"... y dicho y hecho, me fijé bien en como bajaban los demás... y yo, pues detrás....
Emma, Ino y yo.
Este es el acebo más grande que he visto en mi vida....
Me quedé con el "gusanillo", de querer volver....
-¿Cuando hacéis otra marcha? le pregunté a Ino.
Ella, me contestó con una sonrisa pícara... -"te ha gustado. ¿verdad?"
-Claro que me ha gustado... dime... para cuando otra?
-Pues hacemos una cada mes... ya te diré....
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