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domingo, 20 de octubre de 2013

* Chozo Arangüez - Peñalara.







Nuestra ruta de hoy comienza en el Aserradero de Valsaín, cogiendo la pista de la Cueva del Monje y subiendo hasta llegar al cruce de La Chorranca con la Fuente del Ratón. En donde dejaremos la pista y no volveremos a ella hasta haber terminado prácticamente la ruta.
A partir de aquí, todo es por bosque, entre pinos, ríos, caminos, helechos, senderos escondidos y rocas. Rocas de pocos amigos, con un rocío que nos hacía resbalar a cada paso....y donde las suelas vibram parecían no existir....
....apareció la niebla, ésa amiga inesperada que siempre llega sin avisar...

Día duro, sobre todo la subida por el canchal desde el Chozo Arangüez a Peñalara, pero extrañamente éstos días me gustan, y hoy, ha sido uno de ésos días exigentes que estás dispuesto a realizar, y aunque no lo parezca, a disfrutar y a recordar....





Subimos por la pista y dejamos la Cueva del Monje a nuestra derecha.
No nos paramos a saludarla, ha dejado de ser, incomprensiblemente, un lugar de parada.... convirtiéndose en un rincón mas para nosotros.... un rincón tantas veces visitado....



Comenzamos a subir hacía La Chorranca.
Subida que cogemos en el cruce con la pista que sube de la Fuente del Ratón.
Subida exigente pero muy llevadera. En las piedras, cruzaremos el río para poder acceder a ella desde el margen izquierdo, y así poder contemplar éste bonito y escondido salto de agua.




La Chorranca.


No baja mucho agua aún. 
Las lluvias de ayer sábado no han sido suficientes....





La remontaremos y seguiremos caminando por un sendero casi "comido" por los helechos tostados por el otoño.


Esta zona es preciosa, bosque oculto, salvaje y muy poco transitado, pues no suele ser la ruta mas conocida para llegar al Chozo Arangüez, pero si  la ruta mas bonita!!!!


¡¡¡¡Me encanta!!!!

El otoño ha invadido el monte.





Cruzamos el río y subiremos hasta encontrarnos con la pista forestal.
Justo en frente de donde salimos, está la siguiente subida, dura, picada, infernal. 
Esta subida es la usada por los todo terrenos para acceder lo mas cerca posible al Chozo.




Vista de Segovia con su catedral.




Tras coronar la pista, encontramos éstas extensas praderas, verdes, despejadas, preciosas.


En este punto, cruzaremos una zona siempre borracha de agua, en la que en mas de una ocasión se nos han quedado las botas, literalmente, pegadas en el fango... jajajajja
Nada mas superar éste tramo, giraremos a la derecha y subiremos de nuevo, una leve pendiente que nos llevará a dar con el sendero del Chozo Arangüez. 
Sendero que viene del Raso del Pino.


Ultima subida antes de dar con el sendero del Raso del Pino.




La llegada a la majada del Chozo es siempre un encuentro con LA LIBERTAD.
Un paisaje cautivador, de sucesivas praderas, de matorrales verdes, lleno de vida, de color, de verdor.


Alfredo nos indica por donde subiremos después de llegar al Chozo, tocar, comer una barrita, beber y ¡¡listos!!






Chozo Arangüez.


Nos encontramos con un corredor de montaña, ésa extraña raza de personas que corren por éstos lugares y no se tuercen tobillos ni les pasa ná de ná, es decir, van como las cabras, de roca en roca y tiro porque me toca.


Dejamos el Chozo y nos dirigimos al canchal.
No subiremos de frente, que es lo que suelen hacer los corredores del Kilómetro Vertical. Subiremos por un lugar mas a la izquierda, por la "oreja". 



Esta primera parte es fácil de subir, la escasa vegetación que brota entre las rocas nos ayuda a que las botas se queden clavadas y no resbalemos. 


Bueno, las subidas son subidas, claro está. 
Es decir, a tirar de gemelos y tóparrriba!!


Abajo, a la izquierda, podemos ver el chozito Arangüez.....
que desde aquí, es un "chozito"!!!!! jajajajjaj



La niebla apareció así, sin avisar, como siempre lo suele hacer.
¡¡Ale!! Aquí te pillo y aquí te mato.



Y todo parece complicarse en el trascurso de unos minutos.
Las rocas resbalan todas, sin excepción. 
Recogemos bastones y a trepar con manos y pies....

Alfredo nos advierte, después de sufrir un resbalón considerable, en el que se jugó el tipo.

            _ Toda roca verde, resbala!!!



pues....
¡¡¡¡TODAS SON VERDES!!!! ajajajjajaj


Subida dura. Creo que ha sido la mas dura que he realizado hasta ahora.
Continuamente pendiente de donde poner los pies....
Resbalando y agarrándonos con las manos.... (manos que según escribo éstas palabras, he de deciros que las tengo ásperas y agrietadas)


Pero mas feliz que una perdiz.
Hoy había salido con ganas de COMERME toda la montaña, costara lo que costara.
Y es que todo se puede ir en un instante, y tenemos que aprovechar al máximo todos ésos momentos que nos gustan, todas ésas actividades que nos llenan, que nos hacen ser salvajemente locos, un poco inconscientes, y FELICES.


Alfredo,  Emma y el enorme canchal de piedras resbaladizas.


Foto de lo trepado y ya conseguido.
Aunque la niebla y la "panza" que hemos tenido que trepar, nos impide ver allá abajo el Chozo y los Montes de Valsaín.


Y ésta es la visión que nos encontramos al llegar a la cumbre.


La niebla nos da una tregua, y juguetona, se aparta un instante para poder tirar unas fotos rápidas, y continuar nuestro camino, que aún nos queda bastante.





Indicación por si te pierdes y despistas en éstas alturas.... y entre tanta piedra ya no sabes donde estás.... jajajajajaj



 De allá abajo venimos....

Risco de Los Claveles. 2.388 metros.

Cresteamos por los Claveles.
El saltar por estas rocas nos parece extraño y casi imposible, después de haber subido por la cara norte, con rocas cubiertas por el rocío, húmedas..... donde los resbalones eran continuos....

Están secas y ásperas!!!!
El sol y el aire del sur las ha secado hasta dejarlas perfectas para saltar por ellas sin ningún peligro.
Bueno. Sin peligro si andas bien de equilibrio....


Ahora Si. Una foto a los Montes de Valsaín. Aprovechando un momentín....


La laguna de Los Claveles, aparece como una huella de zapato de un gigante...





Comenzamos a bajar hacia la laguna, aunque no llegarmos a ella, por falta de tiempo, seguiremos el sendero hasta el Puerto de Los Neveros.
Este sendero no tiene pérdida, y se baja sin sentir.






Dejamos atrás el Risco de Los Claveles y comenzamos a bajar.... ligeros.... casi trotando....


....el casi trotando se convierte en corriendo..... 
¡¡¡Parece que alguien llega tarde!!! 
o puede que... ¡¡¡perdamos el tren!!! 
o puede que SIMPLEMENTE SEAMOS FELICES!!!!
y corremos por la montaña...
riendo, trotando, hablando, respirando agitadamente....

De vez en cuando, alguna piedra nos hace perder el equilibrio, pero no nos hace parar....

Salto del Corzo.



No hice ninguna foto de la bajada, hasta llegar al Salto del Corzo y hasta meternos de nuevo, y mimetizarnos con los helechos, los pinos, la vegetación, los ríos....
Fuimos corriendo hasta la pista, donde paramos para coger aire y reír.
Parecíamos niños pequeños corriendo y saltando.....



Ya en la pista, a escasos quince minutos del Aserradero, caminamos y hablamos de nuestras comidas, de ése potaje que tenía Emma.....

Nos ha llevado cinco horas y media realizar ésta circular de unos 20 kilómetros de distancia, con un desnivel de +1.200 metros, donde sólo en el canchal tuvimos que superar un desnivel de +500 metros en escaso kilómetro y medio.
Pero ha merecido la pena,
siempre merece la pena hacer lo que te gusta.











 ¡¡¡NOS VEMOS!!!