Te gusta.... ¡¡compartelo!!


martes, 18 de febrero de 2014

* XLI Travesía Invernal de la Mujer Muerta. Grupo de Montaña Diego de Ordás.






El domingo 17, quedamos para hacer la invernal de la Mujer Muerta.
Y....
  ¡¡TOCAR LAS NUBES!!


Ocho treinta de la mañana. 
Control de firmas en el Panorámico.
Licencias en orden, nombre y apellidos, teléfonos...
Entrega del cuadernillo de ruta para ir sellando en los controles.... y a caminar!!!!

20 kilómetros.
5 controles.
200 montañeros.
2196 metros de altitud.







Comenzamos a andar a las 09:00 de la mañana.
Terminaremos a las 16:15 horas.


Riachuelos a los que les han salido cascadas y rápidos....
¡¡¡Como está todo!!!! 


La niebla del comienzo nos despistó un poquitín, pero poca cosa.... 

Era bueno que la niebla estuviera tan baja.... arriba estaría despejado.
Aún así, todos llevábamos las armas de guerra.... (en la montaña nunca se sabe que tiempo tendrás).
Los crampones y el piolet, como dice Alfredo:

  _ Ya no se sacan de la mochila hasta que llegue Agosto!!!! jajajajja



El comienzo le recordaba de otros años....
Subida infinita entre pinos..... 
Donde la respiración rápida y el corazón sonando como un tambor, te acompaña durante una hora mágica, mortal y exigente.




Pero extrañamente, nadie afloja el paso... 
Todos continuamos caminando.
Nadie para a coger aire. 
Sabemos que podemos, que la cabeza manda sobre ése dolor que comienza a quemar en las piernas....


















Como una serpiente, reptando entre pinos, en silencio y rompiendo con infinidad de colores el blanco puro de la nieve. Todos sentíamos que quedaba poco para salir a la luz....



La salida del pinar...
Una sensación de libertad y de triunfo.
Un golpe de aire, de luz y de sol cegador.

Una sonrisa se dibujaba en todos a cada paso. Tendríamos un día de primavera.
¡¡¡UN REGALO DE DÍA!!!
Extraño, con frío y abundante nieve. 





Me paré y miré hacia atrás...
Una hilera infinita de montañeros seguía surgiendo del pinar, entre las nubes, como hormiguitas....





Sin el refugio de los pinos, el aire comenzó a soplar y el sol a quemar... 
Una extraña combinación de agentes climáticos.... donde no sabes muy bien, si ponerte el gorro o la crema solar, o, ¡¡las dos cosas!!

Y las gafas de sol!!!!
Aunque yo me las dejé en casa....

NUNCA, NUNCA DEJARSE EN CASA:
     1- GORRO
     2- GUANTES
     3- CREMA SOLAR
     4- GAFAS DE SOL
     5- Bueno, pues el resto.... agua, comida, abrigo, otros calcetines, otros guantes mas gordos, el botiquín, el móvil..... a uno mismo..... jajajjajajaj

Peñalara.







Subida a La Pinareja.

Una "autopista" dibujada en la nieve nos marcaba el camino a seguir. Y, extrañamente, parecía que íbamos prácticamente solos. En algún tramo de la ruta, incluso, llegamos a estar nosotros cuatro y la montaña.

Inexplicablemente, ésos 200 montañeros inscritos se habían dispersado por todo el recorrido. Cada uno había encontrado su espacio, su lugar, su ritmo en el caminar....


Montón de Trigo, tapado por las nubes.



La nieve parecía la arena de una playa, y las nubes, las olas rompiendo en ella....
Daban ganas de sentarse allí, en medio del todo y de la nada a la vez, y contemplar, y respirar, y ser feliz!!!!



Llegada a La Pinareja, 2.194 metros.



Tras el segundo control,  en la Cima de La Pinareja, (el primero estaba en la salida), comenzamos a caminar hacia la Peña del Oso.
En ésta parte del recorrido, nos esperaban subidas y bajadas. 
Serpenteantes quiebros en el camino para sortear rocas y peñascos tapados por la nieve.
Toboganes por los que (sin pensarlo mucho y siguiendo el consejo de Alfredo) coloqué el "culo" y me deslicé como una niña pequeña... jajajajaj









Peña del Oso, 2196 metros.









Una vez superada la Peña del Oso, apareció ante nosotros ésa bajada infinita hacía el Puerto de Pasapán, en donde nos esperaba el tercer control. 






En el Puerto de Pasapan, muchos abandonaron la marcha y bajaron por las zetas hasta el Panorámico, en donde habían dejado los coches al comienzo de la ruta.
Nosotros seguiríamos....

Nos quedaba afrontar ésa subida maquiavelica!!! 
Una última cuesta que tus piernas no esperan y que tu mente debe encargarse de "colocar".
Ascendimos por unos escalones "esculpidos" en la nieve dura, por los montañeros que habían pasado delante nuestro.


En el refugio coincidimos con Miguel y unos amigos. 
Caminamos juntos parte del camino. Pero ellos ya habían comido y nosotros decidimos parar para hacer lo mismo.... 
Comer, reponer fuerzas, descansar  y vaciar de peso la mochila.




Caminar fuera de las pisadas tenía su riesgo y sus consecuencias...
¡¡Hundimiento hasta las rodillas!! 



Yo, iba "devorando" todos los detalles que me encontraba a cada paso....
160 fotos para el recuerdo, de las que publico éstas 47.

Delante nuestro apareció el último tramo por recorrer antes de llegar al cuarto control.
Una valla que crestea toda la cuerda hasta bajar al valle. Ese era el camino que aún nos quedaba y que nos llevaría hora y media.





Último control,  la "torreta". 
Ante nuestros ojos el paisaje aparecía limpio de nieve, lleno de pequeños pueblos, de caminos, de embalses lejanos....


Giramos a la derecha y comenzamos a bajar al encuentro de ésas encinas y ésa estación de ferrocarril, en donde el cuarto y último control nos aguardaba....
Rápido, casi trotando, brincando, sacando fuerzas, estrujando unos músculos que se habían pasado siete horas trabajando.... 



Último control, en la estación de ferrocarril, donde la organización aguardaba pacientemente a que fuéramos llegando, con cuentagotas.... 

Me encontré con Rafa. Y fue agradable y divertido, pues habíamos coincidido en la salida y subida del pinar.... y coincidíamos ahora, al finalizar... 
En en trascurso de los 20 kilómetros que separan la salida y la llegada ¡¡no nos habíamos visto!! 


Cruzamos la vías, rápidos, deseosos de llegar al bar y tomarnos una cerveza. Llevábamos varios kilómetros pensando en ella.... y comenzaba a ser una osesión!!!!

Al despedirnos, una voz dijo:
   _ Mañana no salgo!! No me llaméis para caminar.... He tenido suficiente por hoy...

Quemados por el sol.... con los pies deseando salir de las botas.... los pantalones con ésa extraña humedad que guardan las polainas... con ganas de una buena cerveza....


¡¡¡NOS VEMOS!!!   

Espero repetir el año que viene..... y muchos mas.....