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domingo, 15 de febrero de 2015

XLII Travesía Invernal de la Mujer Muerta.




Con Miguel y Remi.


Pocas veces se ha suspendido ésta legendaria marcha invernal organizada por el club de montaña Diego de Ordas. Este año ha sido uno de ellos....


Quedé con Remi y con Miguel.
Ocho y media de la mañana, domingo. (En la cama se estaba de lujo!).

La salida se realiza desde el Panorámico, donde ya se mascaba la tragedia.....
A la espera de que oficialmente dieran comienzo a la marcha, la lluvia hizo acto de presencia.

Éste paso requiere una portera "YA"!!
Que todos los años nos pasan las mismas penas....

Comenzamos a caminar bajo una fina lluvia, constante e incesante. Pero, extrañamente, nadie se quejaba. Creo que porque todos íbamos pensando que éste iba a ser el menor de nuestro males en ésta mañana.
De vez en cuando levantábamos la mirada para comprobar si la niebla despejaba o no....


La subida del pinar, hasta salir al canchal, es exigente.
Muchos montañeros se van quedando... para coger aire, para dar una pequeña tregua a ése corazón que parece va a saltar por la boca de un momento a otro.


En éste punto, nos encontramos con parte de los organizadores de la marcha. Nos indican que a la salida del pinar las condicones son tan extremas que se ha decidido suspender la marcha.
En un principio habían pensado acabarla en el Pasapan. Pero el paso de la Pinareja hacia la Peña del Oso, se encontraba con riesgos de aludes.
El parte fue el siguiente:
Vientos tan fuertes que no permiten apenas caminar siguiendo una huella que se borra al instante. Niebla densa que hace imprescindible el uso de un GPS para no desviarse del trazado. Y una tormenta de granizo de hielo que ni con gafas de ventisca permite la visión.


Remi, Miguel y yo, decidimos continuar, bajo nuestra responsabilidad. En un principio la idea era llegar hasta la salida del pinar y comprobar la posibilidad de ascender el canchal....

Yo, voy cómoda, con la mirada en la blanca nieve, siguiendo la huella de Miguel. Sin prisa pero sin pausa, con un ritmo constante....como dice ése proverbio chino:  "Hay que subir la montaña como un viejo para llegar como joven".
(Que los chinos saben mucho!!) jajajajjaaj



Vamos calados de agua, que junto con el sudor y el frío, forman una extraña mezcla que te hace pensar fugazmente en que "ésto" te gusta mucho.
Pero mucho, mucho!!!
Porque de otra forma, sería inconcebible desear pasar así una mañana de domingo.



La salida del pinar y hasta dejar de andar entre los últimos pinachos.... era tal como nos habían dicho....
Aún así, continuamos. En un intento frustrado de querer que todo ésto cambiara.
Donde el corazón perdería y la cabeza nos mandaría para abajo de nuevo, sobre nuestros pasos.








 Descendiendo hacia el pinar.

Caminamos un total de 12 kilómetros, alcanzando los 1950 metros del altura y regresando a casa ésos bocatas que teníamos preparados para la comida..... jajajajjaaj (el mío era de tortilla francesa con escabeche) 
Deseando una ducha calentita y ropa seca!!!!


Miguel, que como bien hablamos, ésto lo hacemos para disfrutar!!!
(Espero caminar contigo en otra!!)
(Y que sea antes de la siguiente Invernal de la Mujer!!!) jajajajajaj

 Remi, que hoy "aparcó" la bici por el pateo....
(por la lluvia, por la niebla, por el frio, por....)

Muchas gracias al club de montaña Diego de Ordas por organizar ésta marcha año tras año. Para el próximo año ponemos unas velas a la virgen..... y ya veréis como hace sol!!! jajajjajaj

¡¡¡NOS VEMOS!!!

domingo, 8 de febrero de 2015

* Subida a Citores. Invernal.


"Citores o muerte".
Éso se dijo en el WhatsApp el sábado por la tarde..... y tan sólo tres nos presentamos al duelo.

 Fuente de la Canaleja.

Encontramos -15º al aparcar los coches en la explanada del puente de los mosquitos.
La ruta de hoy es un tanto pretensiosa.... subir a Peña Citores, con casi dos metros de nieve bajo nuestros pies....


Alfredo se presentó con un par de juegos de raquetas. Y no de las de jugar al "padel", que está tanto de moda.... 
Eran un modelo que hay que calzarsele con crampones obligatoriamente.
Así, Alfredo y yo, con crampones y raquetas, es decir, con un kilo mas en cada pierna, nos dispusimos a abrir huella....



Camenzamos a andar pasando la puerta que encontramos al lado de la fuente de la Canaleta, puerta que el año pasado cerraron y sólo han dejado un torno pequeño, el cual nos obliga a quitarnos las mochilas y pasarlas por encima. Los que osen subir o bajar por aquí en bici, ya saben, a pasarla por encima!!

Nada mas cruzar ésta portera, andaremos unos veinte metros y comenzaremos a ascender el pinar, al encuentro de la pista asfaltada. Pista que viene de la Cueva del Monje.

 Emma.

Emma subía detrás nuestro, sufriendo en cada paso un hundimiento constante... 

Íbamos realizando diversas paradas para reagruparnos (a los tres que éramos! jajaja), las raquetas comenzaron a dejar de ser efectivas al cien por cien. También nos hundíamos con ellas. La nieve en algún tramo alcanzaba mas de metro y medio....

 






Superada la primera subida del pinar, llegamos a la pista. La cruzamos y continuamos de frente, todo picado arriba, hacia Tetas de Vaca y la fuente del Intendente.... enfrentándonos así a la segunda subida de pinar.




A medida que alcanzamos altura encontramos mas y mas nieve, los pinos parecen estar pintados con spray. La blancura es cegadora y cautivadora.








De vez en cuando nos caen grandes pegotes de nieve de los altos pinos.
Caminamos mirando al suelo, esperando que alguno nos golpee la cabeza....

 WOW!!!!


Abandonamos el espeso pinar y ante nosotros aparece ésa inmensa explanada repleta de nieve en polvo, difícil de caminar. 
Los árboles están petrificados. 
Congelados. 
Recubiertos de una dura corteza de nieve helada.


La huella de Emma llega hasta la rodilla....
Aún con el esfuerzo que ésto conlleva, decidimos continuar.


 Siete Picos, Fuenfría, Montón de Trigo y Pinareja.



El esfuerzo es difícil de fotografiar y de transmitir....
La respiración jadeante.
El dolor en los cuadriceps.
El agotamiento absoluto.


El bastón es absorbido hasta su empuñadura,
Muy heavy.







Seguimos ascendiendo, (escribiendo ésto no sé como hemos podido llegar tan alto).
El paisaje cambia drásticamente.
Los pinos cada vez son mas escasos y en algunos pasos nos encontramos placas de hielo.
SALVAJE!!!

Las fotos lo dicen todo. Como un paisaje de Siberiano....


















No pudimos alcanzar el refugio del Mirador del Cancho.
Emma, no podía caminar mas. Era imposible afrontar tanta cantidad de nieve. Por lo que decidimos parar, comer un plátanito y descender. Cosa ésta, el descenso, que nos reportaría mas caídas y sufrimientos que en la subida, si ésto era posible....




Alfredo desapareciendo....
precipitándose hacía un tobogán infinito.... (ya no le veríamos hasta llegar al aparcamiento).



Caídas mil!!!!!! sin mas importancia que unos cuantos morados mas a añadir a la larga lista que mi cuerpo acarrea.... jajajajjaja


Siete Picos.

 IMPRESIONANTE!!! 


Los pinos son moles de hielo.






 



Bajada adrenalítica!!!


Ya en casa, sacrificando fotos y escribiendo éstas pocas lineas que no consiguen expresar lo que ésta mañana hemos vivido y contemplado. Me sigo enamorando de la naturaleza domingo tras domingo. jajajajjaja

Espero que el próximo nos enamoremos mas de tres!! jajajajajaj


¡¡¡NOS VEMOS!!!