Éste invierno falto de nieves y de hielos, no nos invitaba mucho a realizar la travesía invernal de La Mujer Muerta que todos los años realiza el club de montaña Diego de Ordás.
Pero bueno, la nevada de ésta semana cubrió de blanco la sierra y para allá que fuimos.
Pero bueno, la nevada de ésta semana cubrió de blanco la sierra y para allá que fuimos.
Toñi, Remi, Jesus, Alfredo y Emma.
Paso por control, cordadas, firmas, datos, licencias....
El camino hasta el pinar, a primera hora, se hace corto, incluso ameno, me atrevería a decir.
El viento soplaba fuerte, levantando la nieve y formando cortinas blancas que por pequeños momentos tapaban la montaña.
Subimos a nuestro ritmo, constante, sin prisa pero tampoco sin pausa.
Dejamos atrás el pinar cubierto por una especie de "calima" del Sahara.....pero sin calor....
El viento era cada vez mas fuerte.
La nieve caída era en polvo y no mucha, lo que complicó la subida por el canchal.....
Dábamos los pasos lentamente, intentando descansar la bota en la huella abierta por el anterior montañero.... aunque el viento se encargaba de borrarlas rápidamente. Salirse de la ruta era como caminar por un campo minado de agujeros entre rocas, sin saber hasta donde se hundiría la pierna y con ella la posibilidad de romper algún tobillo entre las afiladas rocas....
El viento en éste punto, de mas de 80 kilómetros hora, nos tiraba al suelo, literalmente hablando y levantaba la nieve en ráfagas huracanadas que chocaban contra la cara, como si se tratase de arena fina de playa....
Como miles de pequeños alfileres lanzados contra todo aquello que no llevábamos cubierto....el daño que producía era considerable....
Algunos subían con crampones y unos pocos con raquetas de nieve.
Opino que no hacía ni para una cosa ni para la otra.
Una buena bota con agarre y punto.
El viento malamente nos dejaba avanzar....y la rodilla de Alfredo dijo que "hasta aquí y media vuelta"!!
Emma y Remi llegaron hasta La Pinareja. Alfredo, Jesus y yo, nos dimos la vuelta antes de coronarla...
La bajada no fué tarea fácil. No.
Sufrida, peligrosa y resbaladiza.
A veces, los bastones se clavaban entre las rocas, casi partiéndose en dos.... pero te daba tiempo a dar el siguiente paso y arrancarle....
Alguna caída.... bastantes resbalones....
Siempre digo que hay que saber decir "hasta aquí", cosa que mucha gente, en un afán de competencia adrenalítica se pone en peligro y continúa....
Bueno, si hubiera sido la ascensión al K2, lo mismo continuamos, porque no todos los días se sube al K2, pero tratándose de la Mujer Muerta, que la tenemos a un tiro de piedra de casa.... pues ya subiéremos otro día con mejores condiciones climáticas....
Para todos aquellos valientes que en ésta mañana hayan logrado terminar la travesía les envío un saludo!! Jo!!!
Al año que viene..... lo intentaré de nuevo!!!!!
¡¡¡NOS VEMOS!!!
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