Después de éstos días, en los que el buen tiempo nos ha hecho pensar en un segundo verano, hoy ha amanecido de otoño.
Robledal de subida al Chorro.
Un mensaje de Alfredo en el móvil indicando para hoy una ruta exigente y, como no, rápida, nos hizo saltar éste domingo de la cama y comenzar a andar a las 08:45.
Remontar el Chorro y subir al Puerto del Reventón, desde el cual nos dirigiremos al Alto de Poyales, y bajaremos por el Chozo del Tío Levita y Fuente del Montañero.
Esta era la idea.
Una idea buena, con un recorrido bonito lleno de vistas.
El Chorro está así.....
Así de escuálido!!!
Vistas de Segovia y de La Granja, una vez remontado el Chorro.
La niebla comenzó a hacer acto de presencia, y ni por asomo, nuestras mentes intuían lo que ésta gran amiga inesperada nos tenía preparado.....
Jesus y Alfredo abriendo camino entre un mar de arbustos borrachos de agua, que nos dejaron los pantalones empapados.
Es increíble como la vegetación retiene tanto agua!!
Continuamos subiendo, dejando el chorro y los diferentes riachuelos que le dan vida, en el margen izquierdo. Al poco nos internaremos en un pequeño bosque de pinos, y tras salvarle daremos con la pista que nos conduce hasta el Puerto del Reventón.
Por aquí, aún se caminaba bien, sin frío, ni viento, tan sólo la niebla que cada vez estaba mas baja....
Nos hemos encontrado gran cantidad de setas y hongos.
Tras seguir la pista, pegados a la valla, y sin nunca perderla, hemos llegado al Puerto del Reventon. En donde ya no se veía nada!!!
Yo, por lo menos no veía nada de nada, claro, mis gafas empañadas contribuían un poco a ésta situación...
Comenzamos a subir, dirección al Alto de Poyales.
Donde siempre nos encontramos mal tiempo y situaciones climatológicas muy adversas....
Alfredo delante, y Jesus y yo detrás suyo.
Aquí ya si que no se veía nada. Comenzó a llover y a soplar un viento terrible.
La sensación térmica era invernal total.
Yo pensaba en el gorro y los guantes que estaban en el garaje, reposando cómodamente en la estantería... riéndose de mi....
Los pantalones estaban "pegados" a las piernas, los dedos de las manos entumecidos del frío y el agua....
¡¡Menudo día guapo!!
De repente Jesús desapareció.
Lo último que escuchamos fue como decía :
_Aquí hay un sendero....
Continuamos andando y subiendo hacia su encuentro.
Habíamos perdido ése "contacto visual" tan valioso, y que nunca hay que perder....
Por si ésta situación era poco angustiosa, inexplicablemente, nosotros dos, Alfredo y yo, también nos despistamos.
Tenía la sensación de que la niebla estaba jugando con nosotros a la "gallinita ciega", nos había tapado los ojos, nos había dado cinco vueltas, y.... ¡ZAS! ya no sabíamos donde estábamos.
La "nada" ante nosotros.
La sensación de tener delante nuestro un precipicio enorme, abierto al abismo. Era continua.
Nada. No había nada. Ninguna referencia, ningún pico, ninguna roca....
Comenzamos a llamar a Jesus. Primero lo intentamos a viva voz, pero el aire era tremendo y cualquier posibilidad de que nos oyera era éso, una mínima posibilidad.
Seguimos un sendero que apareció sutilmente, pero después de un kilómetro andando, caímos en lo único que un día como hoy nos orientó y nos sacó de éste atolladero.... ¡¡EL VIENTO!!
El viento nos daba de lado, y éso no era lo correcto. En la subida al Reventón nos fue dando de culo, hacía Poyales nos fue dando al lado derecho, y ahora nos debería de dar de cara.
Comenzamos a girar y comenzamos a andar con el viento de cara...
Bajamos por unas praderas cabriles totales, salvajes y extrañas para nuestros ojos....
Seguía perdido....
Nos indicaba que estaba entre pinos!!!! que veía una gran pista forestal, y que iba a comenzar a bajar por ella, sin saber muy bien a donde le conduciría....
¡¡Madre mia!!
Perdidos!! y Perdidos entre nosotros!!
Bueno, es difícil perderte del todo, me explico, tarde o temprano das con algo conocido, y terminas orientándote. Además, salir por la mañana, con todo el día por delante para caminar, da mucho margen para encontrar una bajada y un camino correcto.
Seguimos bajando cada vez mas encajonados, la niebla parecía levantar tímidamente y comenzamos a ver algún hito, tímido y pequeño, pero eran hitos en un sendero....
Nos sorprendieron éstos águilas que arrancaron el vuelo a nuestro paso...
Yo, pensé:
_No, si sólo falta que nos ataquen y nos coman!!!!
Con la tontería de la niebla y de la perdición, no paramos para comer nada. Como si estuviéramos en plena operación biquini, hemos tomado sólo unos tristes tragos de agua.
Agua que salia de las camelback congelada!!
Por fin encontramos el camino hacía Dos Cabañas y la Majada del Tío Blas.... Si, aunque no lo parezca, éste es el camino!!! jajajjaaj
Volvimos a llamar a Jesus, que seguía bajando por la pista de arena....
Hito en el camino.
Hay que conservar éstos hitos, referencias vitales en los senderos y caminos!!!
Porque ésto es lo que siempre se ha seguido, un sendero con referencias en él. Conservado y pateado generación tras generación.
Un mapa, una brújula, el viento, las cumbres, los hitos, las estrellas..... Y LOS GPS!!!!
Caminábamos por praderas y senderos que nos conducían alegremente....
Puente de Dos Cabañas.
Y como en un cuento, donde las cosas extrañas se suceden.... pues nos encontramos con Carolo, que hacía montón de tiempo que no veíamos... jajajajaja
¡¡No me lo puedo creer!! Para partirse!!!!
Le contamos la odisea de hoy..... y decir que se escacharró de nosotros!!! jajajajaj
Según él, Jesus se podría encontrar en una pista a modo de corta fuegos que baja hacía Fuente Infantes.
Disfrutamos del último recorrido de la ruta de hoy, por un sendero que va desde Dos Cabañas hasta el Esquinazo....
Sendero de cuento de hadas, con helechos aún verdes tras el verano, y altos pinos.
Hoy nos habíamos quedado sin comer ésa barrita de cereales que llevábamos en la mochila y sin hablar de nuestras comidas con Jesus.....
Cinco horas de pateo, 22 kilómetos con niebla, lluvia, despistes, pérdidas, voces, llamadas de teléfono, angustia....
Y viento.
Viento que hoy nos ha orientado y conducido en el sentido correcto.
Llegamos a los coches, en la urbanización Urgel, y llamamos de nuevo a Jesus.
Estaba llegando al esquinazo....
Le esperamos y cuando apareció una sola frase dijo:
_Que experiencia!!!!!
¡¡¡NOS VEMOS!!! (si no hay niebla, claro)
Os dejo un vídeo donde el autor explica de forma clara y concisa como usar el mapa y la brújula en condiciones de mal tiempo en montaña.
Esto es fundamental, sobre todo si no llevamos GPS, o se nos estropea o se nos queda sin batería.
No está mal recordarlo, o aprenderlo.
Una broma entre Reino Unido alpinistas es que-Hay dos tipos de navegadores.
ResponderEliminarLos que se pierden
Y aquellos que se encuentran, por no perderse.
Todo lo mejor
Steve x