* Gredos. "Tensión y verticalidad."

Y llegó el día marcado en rojo en el calendario. El día en el que nos íbamos a Gredos con el G.M. Aguacero.
Teníamos todo preparado, Remi y yo habíamos alquilado las raquetas a Paco y los piolets también nos los había dejado nuestro buen amigo Paco.
Alfredo llevaba el material para él y para Emma. Además de llevar las "viandas"....
Esas viandas ricas, ricas, que nuestros paladares no pudieron degustar como se hubieran merecido....
Este es el único fallo al día de hoy. Esas delicatessen de Alfredo.... que transportó en su mochila...  y que yo pensaba en ellas..... a cada paso....
Miguel también tenía todo preparado y listo....
En casa se quedaban Ino, Teresa, Julia, Juanjo, Jesús, Carolo....

El sábado hizo un día espléndido. Soleado y despejado. Y el domingo prometía.... hasta que el hombre del tiempo decidió pronosticar cielos cubiertos, lluvia y nieve....
Lo que en un principio iban a ser dos autobuses llenos hasta la bandera.... terminó siendo un autobús con dieciséis personas...




A las siete de la mañana estaba dispuesta la salida desde Segovia.
Y a las siete y veinte, salia el autobús, después de esperar veinte minutazos a nuestro amigo Alfredo...
El cual, terminó perdiendo el susodicho autobús y nos siguió en su coche, con todo el material y con todas las viandas.... ¡¡MADRE MIA!!

Miguel y Remi.

Llegamos como niños pequeños.... ¡¡nerviosos!! y ¡¡ansiosos!!
y aunque pensábamos encontrar mas nieve.... nos dio exactamente igual... lo que queríamos era DISFRUTAR!!!!!
Nos comunicaron, que al ser tan pocos, podíamos hacer una ruta diferente a la clásica marcha que todos los años organizan, que consiste en subir al Morezón.
Y la verdad, nos gustó la idea de cambiar y de hacer algo nuevo...
El día prometía....



Así, Alfredo, Miguel, Remi, Emma y yo, comenzamos nuestra aventura.
Aventura en MAYÚSCULAS.
Para nosotros seis, que lo que hacemos todos los domingos y fiestas de guardar, es perdernos entre los senderos de nuestra querida sierra de Guadarrama....

Salimos de la Plataforma y nos dirigimos hacia la Laguna, pero antes de llegar a ella, cogimos un camino que sale a la derecha y que se dirige hacia Cinco Lagunas...

Yo, no hago mas que volver la vista y hacer fotos... 

Llegué a casa como una buena "turista", con casi ¡¡100 fotos!! jajajajjajaaj

GREDOS.

Inmenso, caótico, alpino, vertiginoso, salvaje y mágico.

Nos dirigimos a nuestra primera ascensión del día.

Sin complicaciones, cada uno a su ritmo. 

Aunque siempre unos van mejor que otros y no todos los días los cuerpos responden igual....

Alguno pagó la ruta....  calambres, tirones.... pero, todos permanecimos juntos, esperando....

Alfredo.

Con una mirada que parecía decir: "jamás catarás mis viandas"

 SON MÍAS!!!

MI TESOOOOOOOORO!!

Comenzamos a girar, hacia el Gargantón.

Rosa, ayudando al grupo.

Tuvimos dos pasos complicados, pues bajaba gran cantidad de agua.

Y saltar con los crampones puestos...  pero bien.

Emma, Remi, Miguel y el resto del grupo.

Primera prueba.... 

Alguna placa de hielo nos hizo clavar con fuerza los "pinchos", pero sin dificultad...

Esto empezaba a ponerse "guapo". 

Y aún nos aguardaba lo mejor....

Ante nosotros apareció....

 y comenzamos a ver el valle.

El Gargantón.

 un valle rodeado de vertiginosas cumbres... 

¡¡¡MAGESTUOSO!!!

Yo, nunca había estado en éste lugar, y me pareció un lugar mágico, con ése encanto especial que transmiten las montañas..... la soledad, el silencio y la quietud.

Y nadie.  No había nadie!!!! sólo nosotros.

¡¡PRECIOSO!!

Al final de El Gargantón,  una canal empinadísima (por lo menos para mi, que me pareció una pared), y decir que ésta era la primera vez que me embarcaba en una subida de éstas. 

Gracias a Juanjo que me enseñó lo que debía hacer, y me hizo tirarme unas veces y autodetenerme con el piolet... ésto me dio mucha seguridad.... y me sirvió de mucho.

Cuando al fin llegué arriba, a lo alto, altísimo de la canal, Juanjo me comentó que ése lugar era el Rellano del Ameal, me indicó donde estaba el Ameal de Pablos, La Galana, El Almanzor... todos estaban ahí. 

Tan cerquita!!!!!

Hacía horroroso. Un viento helador, lluvia, granizo... 

Llegué cansada. Fue muy exigente. Los cuadriceps me dolían como nunca me habían dolido,

Esperamos a que fueran subiendo el resto del grupo, poco a poco, como hormiguitas.... se les veía allá abajo....entre la niebla... 

Mientras, Rosa sacó una barrita que compartimos para tres.... Y allí nos lo cominos, cual manjar, suspendidos en el infinito.... 

Yo, pensaba en la mochila de Alfredo..... 

La niebla nos impedía ver,  la lluvia hizo su aparición. Como bien había dicho el hombre del tiempo. 

Ainsssssssssssss ¡¡a veces podían fallar!!  ¿no?

Y comenzamos a bajar por la canal hacia el refugio Elola...

Todo el camino fui pensando en ésta canal de bajada.... 

empinadísima, vertiginosa, como una caída al infinito... pues no se veía el final....

La bajada la realicé con Rosa. Fui despacito, como un "gorila" en la niebla!!! jajajjaja

Tuve un resbalón y aunque clavé con ganas el piolet,  decir, que si no está Rosa ahí, en medio, y me para....

¡¡¡GRACIAS ROSA!! 

Fueron unos segundos de nada, pero para mi fueron muchos.... 

....y mucho lo vivido!!!!!

Tomando un té por cortesía de Juanjo.

Detrás nuestro la canal por donde bajamos, dirección al refugio Elola. 

Aquí, pensaba yo que podíamos haber comido algo.... pero...

¡mi gozo en un pozo!! 

¡¡Esas "viandas" ricas, ricas de Alfredo.... !!

El refugio, estaba cerrado. 

Tiempo, no teníamos. 

Y la comida.... en la mochila de Alfredo... riéndose de todos nosotros, allí, metidita, paseándose por todo Gredos!!!!

¡¡Ale!! otro trocito de barrita.... unos frutos secos.... un traguin de agua....
¡¡y a caminar!!
Como dijo Alfredo:
 _ Te pedí que me llevaras al cielo, y resulta que me has traído al infierno!!!

Ruta de bajada, por la canal, desde el Rellano del Ameal hasta el refugio Elola, y cruce de la Laguna.

Contábamos con poco tiempo. El autobús estaba contratado hasta las cuatro de la tarde. Por lo que se decidió cruzar la Laguna y subir por Los Barrerones hacia la Plataforma.

Miguel, cruzando la Laguna.

Silencio y calma. Uno detrás de otro, separados por unos metros.... 

El miedo se sentía.... y el cansancio, también.

Ciertamente, ganamos mucho tiempo cruzándola. Pero ahora en casa, escribiendo ésto y viendo las fotos, tranquila, con dos deditos de frente.... creo que no volvería a cruzarla.

Emma metió la bota en la Laguna.... 

Todo quedó en un susto.... un susto húmedo y helador...

""  Le pregunta la mamá a su hijo:

    _Te ha gustado el pollo?

    y le contesta Ricardito:

   _ mucho mamá, pero... no lo vuelvas a hacer!! ""

El viento era tan fuerte que nos tiraba.

La lluvia dio paso a un granizo fino que hacía daño, y éste dio paso a la nieve...

Bajábamos callados, caminando en la soledad hacia la plataforma. 

Alfredo sacó de su bolsillo dos dátiles momificados. No sé cuanto tiempo llevarían en su bolsillo... y un traguito de agua....

Me esperaron Alfredo y Remi. Con el que llegué hablando de lo bien que había estado el día.

Subimos por los Barrerones. Deseando de llegar al autobús, en donde yo pensaba que por fin comería algo. En donde me aguardaba una camiseta seca (cosa que no fue así, pues la mochila llegó empapada, y todo lo que había dentro, también.). Menos mal que lo de comer si se cumplió. 

¡¡Esa empanada de morcilla!! y ¡¡Esa tortilla de patata!! que viajaron por todo Gredos!!!!!!  al final llegaron a los estómagos de todos.

En la plataforma, en el maletero del autobús... como "lobos" hambrientos nos lo devoramos....
Desconozco si Alfredo llevaba el "Málaga" y las galletas maría con membrillo....

Me dieron ganas de tirarme al suelo, y besar la pista asfaltada en donde el autobús nos aguardaba....

Eran las siete de la tarde cuando salíamos, montados todos en el autobús... y Alfredo en su coche.... 

¡¡AMÉN!!

Eran las nueve de la noche cuando entraba por la puerta de casa...
El parte de guerra;  una ampolla que me está matando viva en el talón derecho, mi esguince aún reciente y dolorido, que me dice.... ¡¡hooooooooola!!.
Y satisfacción, una gran satisfacción por haber realizado ésta ruta.

Gracias Rosa, por estar siempre pendiente de todos, de guiarnos y preocuparte constantemente. Un abrazo.
               
                   ¡¡¡NOS VEMOS!!!