* ¿DOLOR? ¡¡No te pares!!

Esta entrada me la aplico a mi misma...
Que desde agosto acarreo mi lesión en la rodilla....

Leí un artículo sobre el "dolor" y la importancia de la actividad física.
Me pareció tan razonablemente verdadero, que lo comparto con vosotros...
Mas o menos decía así:





¿POR QUÉ SENTIMOS DOLOR?
IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD Y EL EJERCICIO.

Cuando nos hacemos daño, el cuerpo y la mente reaccionan, protegiendonos la parte lesionada, haciéndonos sentir dolor.
La mente y el cuerpo nos protegen de la lesión.

Si el dolor continúa mucho tiempo, después incluso de que el doctor nos diga que no tenemos nada...
Aunque el paciente, insista... ¡¡siento dolor!!
Lo que se padece es un "dolor crónico".

Pero, ésta parte débil del cuerpo, la parte lesionada, no mejorará si no la usamos, todo lo contrario... ¡¡se debilitará más!!.
La inactividad es perjudicial tanto por las consecuencias físicas de estar demasiado tiempo en reposo (pérdida de flexibilidad del músculo, mayor fatiga, desmineralización del hueso...), como psicológicas (baja autoestima, sentimiento de invalidez, aislamiento...).

La reacción normal ante el dolor crónico es un incremento de la inactividad y la pérdida consiguiente de la forma física.
La evitación de la actividad y del ejercicio puede deberse al miedo de que el problema del dolor empeore si se vuelve a realizar la vida anterior.
Estos miedos suelen ser infundados. Hay que desterrar la creencia arraigada de que cualquier incremento  en la actividad físíca conducirá inevitablemente a una provocación de dolor, y para ello hay que establecer un programa de efercicio graduado.

Tratar de recuperar un nivel de actividad lo más paecido posible al que se tenía antes de la aparición del problema; fomentar la idea de que es posible, seguro y satisfactorio realizar una "vida con ejercicio físico", sin que ello implique un aumento del dolor, aunque tampoco desaparezca, y romper el círculo vicioso de evitación-inactividad-deterioro físico-dolor-inactividad-evitación.

    1- Fijarse metas razonables y positivas. Teniendo en cuenta el nivel de actividad previo, para ir aumentando poco a poco.
    2- Situar los niveles iniciales de ejercicio ligeramente por debajo de la media.
    3- No esforzarse demasiado. El objetivo es romper el patrón de hiperactividad-inactividad.
    4- Realizar incrementos graduales.
    5- El ejercicio debe realizarse todos los días, cualquiera que sea su nivel y como quiera que esté el tiempo.
    6- La meta de cada día debe de ser realista y accesible. Consiguiendo una rutina.
    7- Entender y ser consciente, que probablemente, no se llegue a conseguir el nivel de actividad anterior.



LA ACTIVIDAD Y EL EJERCICIO FÍSICO ES MÁS IMPORTANTE DE LO QUE NOS CREEMOS!!!!!

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¡¡¡NO PARES NUNCA!!!